LÉON ARDITTI (Bulgaria, mayo de 1916)

TERROR EN LA BUNA, LA FÁBRICA DE LA MUERTE DE AUSCHWITZ

Hoy, 27 de enero, día interExif_JPEG_PICTUREnacional en memoria de las víctimas del Holocausto, se cumple el 70º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz. Es conveniente recordarlo, difundirlo entre los más jóvenes para que tengan el testimonio directo de los que sufrieron aquél episodio de la historia, algo que no aparece en los libros de texto de las escuelas.

Por ello recuerdo un testimonio del libro “Vivos en el averno nazi” (Editorial Crítica) que escribí ahora hace exactamente un año: el sefardita LÉON ARDITTI, que sobrevivió junto con su hermano en Auschwitz Monowitz gracias a su astucia, su actitud mental y sus ganas de vivir.

Exif_JPEG_PICTURE Dos días estuve con Arditti y su familia hablando de un pasado que aún tiene registrado en su mente y grabado en su antebrazo. En esta fotografía que le hice en su casa de Francia quise retratarle con algo que le define a la perfección, el libro que años atrás escribió: “Vouloir Vivre”.

Los nazis sesgaron la vida de su hermana Ida, la de su sobrino Jacques, con tan sólo 14 años, y la de su padre Salomón, un rumano residente en Bulgaria que se trasladó a París en 1940, poco antes de la ocupación nazi de Francia, para estar al lado de sus hijos. Todos, incluidos Léon y su hermano Oscar, fueron enviados a Auschwitz. Sólo regresaron con vida los dos hermanos.Exif_JPEG_PICTURE

Drancy, Auschwitz, Gleiwitz, Osterrode, Günzerrode y Dora-Mittelbau son los campos que componen el peregrinaje de los hermanos Arditti en Francia, Polonia y Alemania. En algunos fueron de paso, pero el gran terror fue su estancia en Auschwitz III Monowitz. Allí estuvieron conocidos nombres del mundo literario como son el escritor italiano de origen judío sefardí Primo Levi o incluso el escritor húngaro de nacionalidad rumana Elie Wiesel, con quien compartieron block, la barraca 30, aunque no lo supieron hasta después de la liberación. Allí todos eran anónimos bajo el imperio del miedo y el exterminio.

Léon Arditti ha sobrevivido en Auschwitz a 40º bajo cero, ha escapado a los más duros trabajos, a las temidas “selecciones” para las cámaras de gas, a las marchas de la muerte, al hambre, la disentería, los golpes de schlague propinados por los SS y, hacia el final de la guerra, en un traslado a otros campos, consiguió evadirse al ocultarse en un conducto de ventilación escapando a una muerte segura. En el último campo que pisó, Dora-Mittelbau, llevó a cabo la esperpéntica tarea de trasladar a diario los cadáveres de los presos que agonizaban en la enfermería hasta el crematorio. Se palpaba una libertad inminente y, sin embargo, muchos seguían muriendo en aquél dramático submundo nazi. En medio de esta batalla, Léon Arditti se convirtió junto con su hermano Oscar en todo un estratega de la supervivencia y su historia es un himno a la resistencia humana.Exif_JPEG_PICTURE

El libro “Vivos en el averno nazi” (Ed. Crítica) contiene hasta 20 escalofriantes narraciones de supervivientes de los campos de Mauthausen, Gusen, Ebensee, Dora-Mittelbau, Buchenwald, Auschwitz Monowitz, Bergen-Belsen, Natzweiler-Struthof y Ravensbrück.