EN BUSCA DE LOS ÚLTIMOS NAZIS

(Reportaje en EL MAGAZINE de LA VANGUARDIA (15/09/2018)

Jens Rommel

EN BUSCA DE LOS ÚLTIMOS NAZIS
Existe una Oficina Central para la investigación de los crímenes del nazismo, se denomina Zentrale Stelle, nació hace 60 años, en 1958, casi nadie conoce su existencia y, sin embargo, ha participado en la investigación de 120.000 criminales de guerra.   Tuve la ocasión de viajar a Ludwigsburg, estado de Baden-Württemberg, al suroeste de Alemania para visitar esta Oficina, entrevistar a su máximo representante, el fiscal jefe Jens Rommel, y consultar la documentación del Bundesarchiv.

Josef Mengele, Franz Stangl, Klaus Barbie, Adolf Eichmann, John Demjanjuk, Oskar Gröning…. Son algunos de los casos más importantes en los que la Zentrale Stelle ha participado, sorteando siempre numerosos obstáculos.

¿Ha finalizado o está a punto de terminar la búsqueda de nazis? El reloj biológico de los acusados, casi centenarios, hace que el final esté muy cerca.

EN BUSCA DE LOS ÚLTIMOS NAZIS

LINK: http://www.magazinedigital.com/…/los-ultimos-cazadores-nazis

 

 

NANETTE BLITZ KONIG: «El reencuentro con Ana Frank en Bergen-Belsen fue inolvidable»

Nanette en su casa de Sao PauloA mediados de marzo de 2015 el Canal National Geographic estrenó el documental ‘Ana Frank, la historia jamás contada’ en el que nos aproxima al infierno que vivió los últimos días de su vida en el campo de concentración de Bergen-Belsen, en Alemania, donde murió de tifus. Es interesante el relato de dos mujeres que fueron sus amigas en Ámsterdam y que, posteriormente, se reencontraron en Bergen-Belsen. Estos dos testimonios son: Hannah Pick-Goslar y Nanette Blitz Konig.

¿Quién es Nanette? Hace un cierto tiempo publiqué junto con el periodista Pablo Villarrubia un artículo en El País Semanal sobre la terrible experiencia de Nanette Blitz Konig, una mujer fuerte, enérgica, positiva, que recordaba desde su casa de Brasil aquél pasado en los campos nazis, su amistad con Ana Frank y el exterminio de su propia familia.

Nanette Blitz Konig El Pais Semanal (reportaje)

El contacto fue posible gracias a la buena amiga e historiadora Maria Luiza Tucci Carneiro, especialista en racismo y antisemitismo del departamento de Historia de la Universidad de Sao Paulo, que dirige el proyecto Arqshoah –archivo virtual del Holocausto- en colaboración con la investigadora Rachel Mizrahi, siempre en busca de testimonios.

web Arqshoah con datos de Nanette

  ¿Qué tuvieron en común Nanette y Ana Frank? Fueron amigas de colegio en Amsterdam y, tras estallar la segunda guerra mundial, se reencontraron en el campo de concentración de Bergen-Belsen.Foto Ana Frank sello alemán

Ni Ana ni yo tuvimos adolescencia, pasamos de ser niñas a ser adultas; de estar juntas en clase a ser deportadas en un campo de concentración nazi.

Relatos escalofriantes, de persecución, de traiciones, de horrores del campo, de reencuentros inolvidables…

Nanette Blitz Konig es holandesa, nacida en el seno de una familia judía acomodada de Amsterdam en 1929. Su padre, gerente del Banco de Ámsterdam, su madre, nacida en Kimberly -África del Sur- y su hermano, fueron deportados a campos de concentración. Jamás regresaron.

Cuando en mayo de 1940 las tropas alemanas ocuparon Holanda, país que cinco días más tarde capituló, el antisemitismo latente que ya existía se transformó en una implacable persecución. Objetivo: destruir la colonia holandesa judía que, a partir de marzo de 1941, fue obligada a registrarse. Se implantaron todo tipo de restricciones, incluso se hizo obligatorio declarar el número de estudiantes judíos en las escuelas, lo que conllevó la creación de escuelas específicas para ellos.

Pasaporte Nanette (1)Fue en una de estas escuelas donde Ana y Nanette, entonces con doce años, coincidieron, en la misma clase, entre octubre de 1941 y julio de 1942, fecha en que la familia Frank desapareció con su familia para esconderse.

Un momento significativo de su relación nos hace remontar a la fiesta de aniversario de Ana, en junio de 1942:

Fui a su fiesta de cumpleaños con otras amigas de la clase. Cumplía trece años. Fue cuando recibió un regalo especial de sus padres: el primer diario, el mismo que años después sería tan importante. Yo también le hice un obsequio, le regalé un broche.

NANNETTE BLITZ KONIGDetención y deportación de la familia Blitz
En septiembre de 1943, cuando los Frank aún permanecían ocultos en su escondite, la familia de Nanette fue detenida y deportada.

-Aún puedo escuchar los golpes en la puerta, los gritos, el desconcierto… es algo que no se transmite, la deshumanización…Entraron dos hombres de la Gestapo que gritaban Schnell, schnell!! –que significa rápido en alemán-. Golpeaban la puerta salvajemente. Tuvimos que salir muy rápido, a empujones.

Fueron conducidos al campo de transición de Westerbork, al noreste de Holanda, y meses después, en febrero de 1944, trasladados a Bergen-Belsen. La vida en el campo era una constante lucha por la supervivencia: hambre, disentería, enfermedades, frío, horas de pie a la intemperie, perros entrenados para despedazar a los presosNúmero Identificación que le dieron los nazis

El Padre de Nanette murió en Bergen-Belsen. Poco después, su hermano sería deportado al campo de Oranienburg, en Alemania, donde fallecería y su madre llegaría a Magdeburg, cerca de Beendorf, Alemania, para trabajar en una mina de sal a 700 metros bajo el suelo para fabricar piezas de aviones. Tampoco sobreviviría.

Reencuentro con Ana Frank antes de morir
A finales de 1944 Nanette se quedó sola en Bergen-Belsen, sin familia. Es en este campo donde vería de nuevo a Ana Frank, que llegaba procedente de Auschwitz hacia el mes de noviembre de 1944. El reencuentro no se produciría hasta poco antes de la muerte de Ana, quizá un mes antes:

Casi no nos reconocimos por nuestro aspecto; ella estaba muy debilitada, casi reducida a un mero esqueleto. Estaba muerta de frío, temblando, envuelta en una manta raída, no aguantaba más los piojos, no sabía cómo resistir aquello…Conseguí abrazarla. Jamás olvidaré nuestro dramático y emocionante reencuentro.

Le contó cómo había permanecido escondida su familia antes de ser deportada y el interés que tenía por publicar su Diario en formato libro una vez finalizara la guerra. Sus ilusiones se vieron truncadas por una epidemia de fiebre tifoidea hacia el mes de marzo de 1945, casi a las puertas de la liberación por las fuerzas británicas.

-Al final los crematorios de Bergen-Belsen no daban abasto. Al entrar los ingleses para liberar el campo se encontraron con montones de cuerpos. Aquella noche la muerte seguía rondando. Había una forma peculiar de roncar que denotaba si una persona iba a morir…

Con tan sólo 30 kilos de peso y tras enfermar gravemente, Nanette sobrevivió de milagrocarta Otto Frank y respuesta Nany (1). Fue internada en un sanatorio durante tres años hasta que logró recuperarse. Allí, en octubre de 1945, recibió una peculiar visita, Otto Frank. Le dijo que tenía el diario de su hija y quería publicarlo. Con el tiempo y una vez recuperada, se trasladó a Inglaterra, estudió, trabajó como secretaria en un banco comercial y en 1953 se casaría con John Frederik Konig, un ingeniero húngaro que, al finalizar la segunda guerra mundial intentaba reagrupar a su familia en Brasil.

(Fragmentos de la entrevista y del artículo en EPS) (Fotos de Nanette de Pablo Villarrubia)

MUJERES ESPAÑOLAS EN EL INFIERNO DE RAVENSBRÜCK

Neus Català en 2010MUJERES ESPAÑOLAS EN EL INFIERNO DE RAVENSBRÜCK (El País Semanal)

Con 22 grados bajo cero, a las tres de la madrugada del 3 de febrero de 1944, 1.000 mujeres entramos en Ravensbrück. Con 10 SS y sus 10 ametralladoras, con 10 perros lobos dispuestos a devorarnos, empujadas bestialmente, hicimos nuestra entrada triunfal en el mundo de los muertos.  (cita del libro ‘De la resistencia y la deportación. Testimonio de 50 mujeres’ de Neus Català)

«Nos pusieron a todas una inyección para eliminarnos la mneus catalàenstruación. decían que seríamos más productivas» (Neus Català)

«Vi mujeres con cicatrices horribles. Les operaron las piernas para experimentar, se les veía el hueso» (Conchita Grangé)

‘En ravensbrück fueron gaseadas unas 6.000. pero al mes morían unas 1.000 por enfermedades y falta de higiene’ (Lise London)

Dantesca y cruel. Así fue la entrada de miles de mujeres en uno de los peores campos nazis durante la II Guerra Mundial: Ravensbrück, cerca del pueblo de Fürstenberg, un lugar pantanoso unos 90 kilómetros al norte de Berlín. Una gran mayoría fueron presas por motivos políticos: luchaban contra el fascismo. Las españolas también. Habían combatido para defender la libertad y los valores de la II República durante la guerra civil española, pero Franco ganó la batalla y el exilio fue inevitable.

Terminaba la GuerraP1510068 Civil en febrero de 1939 y en septiembre de ese mismo año comenzaba la II Guerra Mundial y la expansión de Hitler. De una u otra forma, sin importar nacionalidades, todas lucharon por unos ideales: colaboraron con la Resistencia, sirvieron de enlaces o combatieron como antiguas brigadistas internacionales. Un día fueron capturadas por la Gestapo y conducidas a los campos de concentración.

De la deportación femenina siempre se ha hablado menos. SufrieExif_JPEG_PICTUREron todos, hombres y mujeres, pero a ellas habría que añadir otros sufrimientos adicionales, los que se desprenden de su propia condición de mujer: experimentos médicos, esterilización, eliminación de sus hijos ante su presencia e incluso prostitución.

El impacto físico y psicológico generado en ellas creó una larga etapa de silencio e introspección…..

Para leer el reportaje completo en pdf:  MUJERES SUPERVIVIENTES EL PAIS

O en link de El País: http://elpais.com/diario/2010/06/13/eps/1276410417_850215.html

 

 

 

‘CÓMO BURLAMOS A LOS NAZIS’ (La Aventura de la Historia)

Esta es la historia de los jóvenes Poschacher de Mauthausen y de las fotografías que mostraron la barbarie nazi en los campos de concentración. Desde su casa en Francia nos hablan de aquél pasado Lázaro Nates, Ramiro Santisteban, Jesús Tello, Ramiro Santisteban y José Alcubierre.  Montserrat Llor

Artículo La Aventura de la Historia, El Mundo CÓMO BURLAMOS A LOS NAZIS

P1500950Tras la liberación del campo de concentración de Mauthausen (Austria) en mayo de 1945, el mundo tuvo noticia de las atrocidades cometidas por los nazis gracias a la iniciativa y la valentía de algunos deportados españoles. Arriesgaron sus vidas para sustraer del laboratorio fotográfico y de los infranqueables muros del campo las imágenes que mostrarían la barbarie sufrida por los presos, esclavizados, torturados y asesinados por los SS.

Para ello fue imprescindible la participación de unos jóvenes, todos españoles y menores de veinte años, bautizados como Poschacher, apellido del propietario de una cantera privada de las inmediaciones del pueblo. Lograron extraer de Mauthausen y poner a buen recaudo las fotografías conseguidas hábilmente por Francisco Boix, en colaboración con Antonio García. Ambos trabajaban en el Erkennungsdienst, el laboratorio fotográfico destinado oficialmente a los retratos de identificación de los presos. Allí revelaban, guardaban y clasificaban negativos y clichés de fotos que los nazis tomaban del campo: retratos, escenas cotidianas del duro trabajo de los presos, experimentos médicos, ejecuciones y, muy especialmente, las visitas de altos cargos. Este preciado material sería aportado, tras la liberación, por el propio Francisco Boix en los juicios de Nuremberg y Dachau como prueba de la crueldad nazi. LAZARO NATES 3

Boix era un prominente, al igual que otros españoles que desempeñaban trabajos especiales. Consiguió un trato directo y habitual con algunos SS y, durante un tiempo, fue secretario del laboratorio. Desde este enclave, pronto se darían cuenta del valor histórico de las fotografías que pasaban por sus manos, la única prueba que permitiría documentar en el futuro los crímenes cometidos en Mauthausen desde el año 1940. Idearon la forma de extraerlas fuera del campo y aunque, en un principio, fueron escondidas en diversos lugares por algunos presos, pronto se darían cuenta del grave peligro que corrían de ser descubiertos. Por ello, Boix entró en contacto con un grupo de jóvenes que, entre los años 1942 y hasta finales de 1944, trabajaron fuera del campo: los Poschacher.

Exif_JPEG_PICTUREFueron algunos integrantes de este Comando, compuesto por unos cuarenta chicos con edades comprendidas entre los 13 y los 19 años, los que llevaron a cabo dicha tarea. Concretamente Jacinto Cortés y Jesús Grau sacaron las fotos fuera de los muros de Mauthausen y José Alcubierre, participó convenciendo a la austriaca Anna Pointner (vecina del campo) para que las escondiera en su casa hasta la fecha de la liberación. Otros Poschacher lo sabían y colaboraron manteniendo el más absoluto silencio en un mundo en el que la traición era recompensada por los nazis. Aquél mutismo y el apoyo de todos los compañeros fueron las armas decisivas para llevar a cabo tan importante misión.

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Para leer el artículo: https://montserrat.llor.net/wp-content/uploads/2015/02/Artículo-La-Aventura-de-la-Historia-El-Mundo-CÓMO-BURLAMOS-A-LOS-NAZIS.pdf

 

 

 

 

 

 

 

 

EL BOXEADOR, EL ZAPATERO Y EL DIBUJANTE DE MAUTHAUSEN

EL PAIS SEMAExif_JPEG_PICTURENAL El talento me salvó de Mauthausen  (Montserrat Llor)

Un boxeador, un dibujante y un Zapatero. Tres oficios muy distintos para tres hombres muy parecidos unidos por nexo común: sobrevivieron en los campos nazis durante la Segunda Guerra Mundial gracias a su astucia, por utilizar sus habilidades artísticas y captar la atención de sus captores, los nazis.

Son tres personajes de entre los más de 10.000 españoles que fueron deportados por diversos motivos y son tres de los 20 restantes que conocí en sus casas de Francia. Al igual que ellos, el resto, hombres y mujeres, deportados en los campos nazis de Mauthausen, Gusen, Ebensee, Dora-Mittelbau, Buchenwald, Auschwitz Monowitz, Bergen Belsen, Natzweiler-Struthof y Ravensbrück abrieron sus puertas de par en par, mostraron fotos antiguas, documentos y textos.

Paulino, boxeador campo nazi 3Segundo Espallargas –alias “Paulino”- fue boxeador en el campo de Mauthausen, donde trabajó duramente en la cantera y, más tarde, en las cocinas. Los fines de semana los nazis montaban un cuadrilátero y “paulino” debía boxear en aquel cruento ring. No solo eso, también debía permanecer imbatido. Lo consiguió. Era ganar o morir en la cámara de gas. A sus 92 años residía en las afueras de París. Fue cuando le visité.
Manuel Alfonso Ortells es el dibujante. Compartió barracón, también en Mauthausen, con otros españoles de entre los cuales cabe recordar Eduardo Muñoz, “Lalo”, amigo y protegido de Picasso. Le salvó la vida el hecho de entrar en el Bureau de planos y delineantes del campo. Era uno de los denominados prominentes. Con 96 años reside en Burdeos donde mostró uno de sus mejores tesoros: una fantástica carpeta repleta de dibujos realizados con papel del campo. Francisco Bernal, zapatero del campo nazi 3

Francisco Bernal era zapatero de profesión. Tener buenas manos para el calzado y hacer botas de buena calidad y resistencia le valió el respeto de los Kapos y SS de Mauthausen y Ebensee, campos en los que fue preso. Ingenioso, luchador y solidario, contó en su casa de París situaciones inverosímiles de su deportación.

Para leer más en formato pdf: https://montserrat.llor.net/wp-content/uploads/2015/02/EL-PAIS-SEMANAL-El-talento-me-salvó-de-Mauthausen.pdf

 

 

 

EL ÚLTIMO ABRAZO DE ANA FRANK (El País Semanal)

NANNETTE BLITZ KONIG‘EL ÚLTIMO ABRAZO DE ANA FRANK’ (El País Semanal)  Montserrat Llor

Habla la que fue compañera de pupitre de Ana Frank: Nanette Blitz Konig. Años más tarde, al estallar la segunda guerra mundial, se reencontrarían  en el campo nazi de Bergen-Belsen. Allí le confesó que había escrito un diario. Nannette recuerda aquél pasado desde su casa en Brasil.

Para leer más en pdf:   Nanette Blitz Konig El Pais Semanal

O el link de El País:  http://www.elpais.com/articulo/portada/ultimo/abrazo/Ana/Frank/elpepusoceps/20101128elpepspor_4/Tes

 

 

 

TRIUNFADORES SOBRE LA BARBARIE (artículo El Magazine de La Vanguardia)

Cinco españoles recuerdan el horror en los campos de concentración de Hitler

Montserrat Llor

Desde hace unos años, la UNESCO declaró el 27 de enero el día internacional del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. Es una fecha a la que se suman otros colectivos, asociaciones y supervivientes víctimas del nazismo, como son los españoles republicanos que fueron deportados a los campos nazis de Alemania y Austria. 

Para ver el reportaje en pdf:  Articulo Vanguardia

Hoy, cinco de aquellosExif_JPEG_PICTURE hombres recuerdan cómo vivieron aquél horror durante la segunda guerra mundial. Han transcurrido 65 años desde su liberación en el año 1945, pero todavía mantienen su memoria y sus recuerdos. Cada uno de ellos tiene una historia particular, pero a todos les une su odisea de apátridas desde que cruzaron la frontera de España, en Febrero de 1939, tras el final de la Guerra Civil. Los cinco pisaron suelo francés en su exilio, una época en que más de medio millón de personas huyeron rumbo a Francia temerosas de las represalias del gobierno franquista.

Al igual que miles de refugiados, fueron conducidos a los campos de internamiento franceses, donde había unas precarias condiciones de vida. Se integraron en las compañías de trabajadores extranjeros o se alistaron en la Legión y fueron enviados al frente con uniforme francés. En los primeros momentos de la invasión de Francia (mayo–junio de 1940) serían detenidos por los alemExif_JPEG_PICTUREanes y conducidos a los Stalag o campos para prisioneros de guerra.

Acabarían en manos de la Gestapo a partir del verano de 1940, cuando Franco se desentendió de estos refugiados españoles y, en consecuencia, el Führer les retiró su condición de prisioneros de guerra. Comenzaba su deportación rumbo a los campos de concentración y de exterminio. Fueron más de 10.000 los españoles víctimas del nazismo que sufrieron el internamiento en los campos de concentración o Lager de Hitler, entre los años 1940 y 1945. Exif_JPEG_PICTURE

Una gran mayoría de españoles fue enviada al campo de Mauthausen, ubicado en la localidad que lleva su nombre, a unos 20 kilómetros de Linz (Austria).Es quizás el más representativo porque fue prácticamente construido por los españoles, los primeros en llegar. Traspasarían el umbral de entrada unos 8.000 republicanos españoles y tan sólo saldrían con vida poco más de dos mil. Allí eran los Rotspanier (rojo español) y fueron diferenciados con un triángulo invertido azul con la S de Spanier en el centro. Otros españoles fueron enviados a diversos campos nazis, como Buchenwald, Dachau, Dora, muchos en Alemania, aunque existen datos de que fueron ubicados en muchos más. Las mujeres españolas también lucharon. Las resistentes serían conducidas y torturadas en el campo de Ravensbrück, en Alemania.

Testimonios de JOSÉ ALCUBIERRE, ESTEBAN PÉREZ, EDMON GIMENO, LUIS ESTAÑ, MANUEL ALFONSO ORTELLS

Link: http://montserrat.llor.net/wp-content/uploads/2015/02/Articulo-Vanguardia.pdf

HARTHEIM, EL CASTILLO DE LA EUTANASIA NAZI (La Aventura de la Historia, El Mundo)

Leer pdf en: Hartheim Aventura de la Historia  Montserrat Llor

HARTHEIM1 articulo¡Cuánta maldad albergó en su interior! El castillo de Hartheim, construido a finales del siglo XVII en Alkoven, a 14 km de Linz, Austria, anexo al campo de Mauthausen fue escenario de terror durante la época nazi. Rodeado de verdes campos por los que paseamos, su aspecto blanco, elegante e imponente contrasta con los actos terribles, experimentos médicos y asesinatos en masa que tuvieron lugar en su interior durante la segunda guerra mundial. Allí, los médicos de los SS, por orden expresa de Hitler, debían eliminar sistemáticamente a los deficientes físicos y mentales internados en las instituciones especiales de Alemania. Eso fue sólo el comienzo.

Esta acción tenía un nombre: Eutanasia y un ejecutor: el doctor Karl Brandt, médico personal de Hitler que, en su escalada de poder, sería comisario del Reich para la salud y llegaría a disponer, para la aplicación del denominado programa eutanasia T4, de 350 médicos y seis instalaciones de gaseo repartidas por Alemania: Bernburg, Brandenburg, Grafeneck, Hadamar, Sonnenstein y Hartheim.

Rudolf Lonauer, el director de Hartheim entre los años 1940 y 1945 llevó a cabo la tarea encomendada de forma sistemática, sin piedad. Al finalizar la guerra acabó suicidándose junto con su familia, la misma que aparece en la foto.

En Hartheim, “la casa del reposo” como era apodada cínicamente, fueron eliminadas más de 30 mil personas aunque las cifras varían según la fuente. También terminaron aquí sus vidas unos 500 españoles republicanos. Unos autobuses grises conducían directamente a las víctimas hasta el interior, lugar siempre oculto a los ojos de los veciHARTHEIM2 articulonos.

Me impactó la visita al interior del lugar, tan bonito como tétrico, ver fotografías de su exposición donde los doctores y enfermeras parecían humanos y felices, iban de excursión siempre sonrientes mientras, en su día a día, eliminaban o experimentaban implacablemente con seres humanos. Lo mismo decían dos deportados españoles con los que visité el lugar: José Alcubierre y Esteban Pérez, ambos retratados en “VIVOS EN EL AVERNO NAZI”. Hoy, Esteban tiene 103 años, es el superviviente más longevo. Pero allí dentro recuerdo que no pudieron soportar tanta presión y rompieron a llorar. Mientras, en una de las salas, una guía austríaca del centro proyectaba imágenes de un pasado vergonzoso para la población y se lamentaba de lo ocurrido.

¿Por qué eliminaron a deficientes, enfermos y ancianos? Lo hicieron bajo el manto de la compasión hacia esos seres a los que denominaban improductivos, con la excusa de evitar una carga para los familiares y al propio Estado. Consideraban que eran, según el ideario nazi, «vidas indignas de ser vividas» y un impedimento para la mejora genética de la sociedad.

También se utilizó este programa, con la denominación Aktion 14f13 o “trato especial”, para eliminar de enfermos y débiles de los campos de concentración de Gusen, Dachau y Mauthausen.

Contundente fue para mí la lectura de “Exterminio de enfermos mentales en la Alemania nazi”, de Alice Platten Hallermund, publicado en Alemania en 1948. Esta doctora fue miembro de la comisión médica que actuó en el juicio del tribunal de Nuremberg contra médicos acusados de crímenes contra la humanidad.

Artículo: https://montserrat.llor.net/wp-content/uploads/2015/02/Hartheim-Aventura-de-la-Historia.pdf